Por Javier D´Alessandro
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación invadieron la realidad para cambiarla por completo. En casi todo el mundo, Internet, teléfonos inteligentes y redes sociales ocupan y transforman casi todos los ámbitos de la vida social.
En este contexto, desde 2009, una iniciativa conjunta de la EPB Nº 47 y de la ESB Nº 18 de Villa Luzuriaga impulsa un particular método de utilización de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Es que, en la biblioteca del edificio que esas instituciones comparten, se utilizan herramientas digitales como blogs o la red social Facebook para fomentar, en los alumnos, el hábito de recurrir a los anaqueles como soporte fundamental de los estudios.
“Aprovechamos al máximo la tecnología y la concebimos como un complemento de las actividades del aula; la idea es promover que los chicos usen la biblioteca”, cuenta Patricia Acosta, la bibliotecaria del turno mañana.
Así, a través del blog, los estudiantes pueden acceder a distintas utilidades como guías de sitios confiables para buscar información en la Web, referencias bibliográficas, catálogos y tutoriales sobre manejo de buscadores en Internet.
Además, el sitio cuenta con una sala de chat para comunicarse las 24 horas con las bibliotecarias. “Por la noche, alguien puede consultar si hay cierta información. Yo le confirmo lo que existe para que se quede tranquilo y, al día siguiente, le preparo el material para que lo tenga cuando llegue”, ejemplifica Acosta.
Facebook y libros
Algo similar ocurre con la red social más extendida en el país. Silvana Borghi, profesora de Lengua y Literatura de la secundaria, comentó que, como muchos alumnos tienen perfiles en Facebook, aprovechan para “postear” información adicional sobre algunas tareas específicas.
“Sin hacerles los trabajos, los ayudamos un poquito diciéndoles dónde pueden buscar y transformamos el grupo de Facebook en una especie de aula virtual”, explica.
Como la colaboración interinstitucional es una parte fundamental del proyecto, las escuelas han brindado asesoramiento a otros colegios de la localidad, como la EPB Nº 140. “Trabajamos con profesores de todo el país y del mundo, como una bibliotecaria de Perú o un maestro de Puerto Rico con quienes compartimos materiales y experiencias”, remarca Acosta.
El plan es digitalizar el material, pero el objetivo fundamental es “desmitificar” a las bibliotecas. Al respecto, Borghi destaca: “Esta es una biblioteca diferente, donde se trabaja, se crea, se dibuja… Los estantes están abiertos y los libros se pueden tocar”.
“Si bien es más trabajo para nosotras, nos alegramos si encontramos la biblioteca desordenada al final del día”, asegura Acosta. Norma Pacheco, la bibliotecaria del turno tarde, coincide: “Lo más valioso es que un libro se use, porque, si está inmaculado, quiere decir que nadie lo leyó”.
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